Comisiones Obreras de Cantabria | 20 abril 2024.

INDUSTRIA

CCOO calcula que en la última década se han perdido 2.000 empleos en el sector conservero en Cantabria

  • La campaña #PescarDerechos se ha presentado en Laredo y tiene como objetivo mejorar las condiciones laborales de las 1.200 trabajadoras del sector, el 80% tiene un contrato fijo discontinuo
  • El sindicato ha denunciado que la mayoría de las trabajadoras del sector vive “presa” de un tipo de contrato que les perjudica cuando cae la actividad y se acaba la campaña

21/01/2020.
Llega #PescarDerechos, campaña contra la alarmante precariedad que sufren las mujeres en la industria del pescado

Llega #PescarDerechos, campaña contra la alarmante precariedad que sufren las mujeres en la industria del pescado

El sector conservero no vive en la actualidad su mejor momento. CCOO ha calculado que en la última década se han perdido alrededor de 2.000 empleos en Cantabria y que, en la actualidad, unas 70 empresas mantienen la actividad.

La Federación de Industria de CCOO ha presentado ayer en Laredo a delegadas del sector la campaña #PescarDerechos, que pretende mejorar las condiciones laborales de las 1.200 trabajadoras del sector y reducir los elevados niveles de precariedad que sufren las trabajadoras en la industria del pescado. El 80% de ellas tiene un contrato fijo discontinuo de duración incierta, una situación que se agrava y las perjudica enormemente cuando cae la actividad y concluye cada campaña porque viven presas de un tipo de contrato a todas luces discriminatorio.

En este sentido, el sindicato ha recordado que el 94*% de las personas que trabajan en empresas conserveras de Cantabria son mujeres. Sin embargo, son los hombres los que tienen un contrato indefinido y cobran un 20% más.

En estos momento, ha apuntado CCOO, varias etapas del proceso productivo que convierte el bocarte en anchoa ya no se realiza en España. Se pesca en otros caladeros y el pescado se procesa fuera. Solo se trae a Cantabria para ser envasado. Prácticamente han desparecido trabajos tradicionales como el salazón, el cortado, el escaldado y el fileteado, que eran parte del proceso productivo. Antes se hacían en torno a 500 octavillos por persona y día, mientras que hoy una operaria puede hacer cinco mil porque su única tarea es meter la anchoa en una lata.

El problema está, según fuentes sindicales, en que la industria del pescado menosprecia el trabajo femenino. El centenar de hombres que trabaja en Cantabria en el sector de la conserva realiza las tareas mejor remuneradas y tiene un contrato indefinido que les permite trabajar todo el año. Sin embargo, las mujeres, que fundamentalmente desempeñan su trabajo en el área de producción, tienen un contrato fijo-discontinuo. Su relación laboral con la empresa queda suspendida cuando cesa la actividad y entran en situación de desempleo. Cuando agotan la prestación, no tienen derecho a otro subsidio porque su relación laboral no está extinguida. Si a este hecho se une la poca actividad que existe en el sector porque se ha externalizado gran parte del proceso productivo a otros países, el tema se agrava considerablemente para estas trabajadoras.

A esta discriminación contractual se le une la discriminación salarial. Los trabajadores, situados en su mayoría en el nivel 6 del convenio colectivo, cobran entre un 15 y un 20% más que las mujeres que trabajan limpiando y envasando pescado. La patronal se ha negado, negociación tras negociación, a corregir esta injusta situación con el pobre argumento de que los incrementos que se realicen en el área de producción dispararán la masa salarial.

CCOO ha batallado durante años para acabar con esta discriminación. En el mes de octubre, el sindicato lanzó la campaña #PescarDerechos en el conjunto del Estado para presionar y tratar de mejorar las condiciones que se aplican en las empresas de conservas de pescado, que soportan los peores niveles de la industria alimentaria.

La campaña #PescarDerechos combatirá en todo el Estado los abusos de las ETTs, denunciará a las subcontratas, presentará demandas por discriminación salarial y reclamará la antigüedad perdida.