Comisiones Obreras de Cantabria | 19 marzo 2024.

De la posguerra a la legalización

Al finalizar la guerra civil provocada por el alzamiento militar de 1936 se instaura en España una dictadura de carácter fascista que se mantiene en el poder durante casi 40 años. Se prohíben los partidos políticos y se disuelven los sindicatos, y sus militantes son encarcelados, fusilados y perseguidos. Al mismo tiempo se crean los Sindicatos Verticales, de afiliación obligatoria tanto para empresarios como para trabajadores, dirigidos por la patronal y los jerarcas del régimen.

En este marco represivo, los intentos de reconstruir las organizaciones obreras fracasan y el movimiento sindical obrero español desaparece prácticamente de la escena social.

 

1947, el inicio de una nueva etapa

En 1947 se realiza la primera huelga bajo el franquismo, en la que participaron 40.000 metalúrgicos en Vizcaya. Este hecho marca el renacer de un nuevo movimiento obrero que, desde entonces, no dejaría de crecer en potencia y fuerza.

Otra fecha histórica fue la del año 1951, con huelgas y manifestaciones en Barcelona, Madrid y País Vasco.

 

Los 50, nacen las primeras CCOO

En esas primeras luchas y otras que siguieron, fueron jugando un papel importante nuevas formas organizativas: en muchos lugares los trabajadores empiezan a nombrar comisiones de los hombres y mujeres más combativos que asumen la representación y tratan de negociar mejoras con la patronal.

Esas primeras Comisiones Obreras espontáneas, que fueron impulsadas por el Partido Comunista de España (PCE), movimientos cristianos obreros y otros colectivos opuestos al régimen franquista, que nacen y mueren con cada conflicto, son las primeras CCOO que con este u otros nombres hacen su aparición. La historia de CCOO ha comenzado. Es la etapa de CCOO como movimiento espontáneo.

Una de las primeras Comisiones Obreras que con tal nombre se recuerda es la formada en Asturias en la mina La Camocha (Gijón), en el año 1957, con ocasión de una huelga.

 

Los 60, CCOO se transforma de movimiento espontáneo en movimiento organizado

Es en 1964 cuando podemos decir que las CCOO inician su andadura como movimiento organizado, logrando la permanencia y la coordinación, en gran medida, del movimiento obrero español bajo el franquismo. De hecho, esa es la fecha que se contempla también para la región, según el testimonio de Manuel Gómez Morante, "uno de los siete responsales de las CCOO de Cantabria y [que] posteriormente se ocupó de la Coordinadora General de CCOO y asistió al acto de creación de la Coordinadora Estatal de CCOO [Torrelodones, 1966]", que recoge Consuelo Laiz en su tesis doctoral.

En ese año de 1964 se registra, además, la histórica huelga en las fábricas de Nueva Montaña Quijano, en Los Corrales de Buelna y en Santander. Después de tres días de huelga de brazos caídos, la empresa aceptó la tabla reivindicativa de los trabajadores.

Las elecciones sindicales de 1966, en las que CCOO logra un gran triunfo, supusieron un duro golpe al sindicato vertical y permitieron la consolidación de CCOO como movimiento organizado. La primera Reunión General de las CCOO del Estado tiene lugar en junio de 1967, en Madrid. Mientras, ese resultado en las elecciones sindicales alentó en Cantabria nuevas protestas, como las de Cuétara o SNIACE, en Reinosa, o la huelga de 6 días en la factoría de Standard Eléctrica, en Maliaño.

En este año, CCOO pasa de movimiento semilegal a ser perseguido sistemáticamente (el Tribunal Supremo, en noviembre de 1967, las declara subversivas e ilícitas). La represión contra CCOO es brutal: de 9.000 condenados entre 1963 y 1977 por el Tribunal de Orden Público (TOP), que sustituyó a los Tribunales Militares como instrumento represor, una inmensa mayoría eran militantes de CCOO.

En el año 1968 Marcelino Camacho, Julián Ariza y otros dirigentes sindicales son encarcelados y procesados por su pertenencia a CCOO. En ese mismo momento, la Brigada Político Social intensificaba la persecución a las CCOO en Cantabria. Pocos militantes olvidan el 1º de Mayo de ese año, que terminó con muchas carreras en la Plaza de las Farolas de Santander y 9 detenidos. La redada más fuerte se produjo del 14 al 27 de noviembre de 1968 en el eje industrial de la región: Santander, Torrelavega, Los Corrales de Buelna y Reinosa. Se produjeron numerosas detenciones y se dio cuenta de los malos tratos que recibieron al menos 17 detenidos en la comisaría. De hecho, en 1970 se logró que varios agentes de la Brigada Política Social fueran juzgados y condenados a varios meses de suspensión de empleo.

El 22 de mayo de 1971, el Tribunal de Orden Público dictó sentencia contra 40 mujeres y hombres. La mayor dureza cayó sobre los militantes comunistas con penas por asociación ilícita y propaganda ilegal que llegaron a los 8 años y 4 meses de prisión.

El auge del movimiento obrero es respondido por el régimen en todo el país declarando sucesivos estados de excepción, destacando el de 1969 y el de 1970-71, que provocan numerosas detenciones y torturas a dirigentes obreros. Destaca la detención y condena a largos años de prisión de la Coordinadora Nacional de CCOO (el llamado Proceso 1001) que, aunque dificulta las movilizaciones, no impide que a partir de 1973 los conflictos colectivos, los paros y las huelgas se suceden en numerosas empresas y sectores de todo el Estado, y que CCOO se consolide y fortalezca como organización.

 

CCOO se transforma en Central Sindical

El 20 de noviembre de 1975 con la muerte de Franco se acelera el proceso democrático, comienza la Transición, en la que las estructuras de la dictadura y sus leyes fueron desapareciendo en la medida que la presión popular se acentuaba. En lo sindical, se caracteriza por introducir todo tipo de trabas a la consolidación de CCOO y favorecer la dispersión sindical, en un esfuerzo por evitar la unidad sindical. Mientras se perseguía a CCOO, una delegación del PSOE, con FeIipe González y Nicolás Redondo a la cabeza, se entrevistaban con Manuel Fraga (Ministro del Interior, 1975-76).

El Secretariado de la Coordinadora General de CCOO decidió celebrar la Asamblea General de CCOO en Madrid, en la que estaba previsto que participaran 2.000 delegados de toda España. Se realizó la petición oficial a las autoridades gubernativas, para los días 27, 28 y 29 de junio de 1976. El gobierno la prohibió.

El 15 de abril UGT había celebrado su XXX Congreso, tolerado por las autoridades; mientras tanto, Marcelino Camacho estaba otra vez en prisión.

Prohibida la Asamblea de Madrid, la dirección de CCOO celebra clandestinamente la Asamblea en Barcelona el día 11 de julio del mismo año en la que, constatada la imposibilidad de crear un sindicato unitario, se decide el paso de movimiento a organización sindical y la creación de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras.

Las resoluciones de la Asamblea de Barcelona dieron comienzo a la 3ª etapa de CCOO que culminó, en junio de 1978, con el primer congreso confederal de CCOO

En la Asamblea se eligió por primera vez en CCOO una dirección estable, siendo nombrado secretario general Marcelino Camacho.

En septiembre de 1976 se formó la Coordinadora de Organizaciones Sindicales (COS) constituida por CCOO, USO y UGT que convocó el paro general del 12 de noviembre por las libertades. Su duración fue efímera y se disolvió tras la salida de UGT.

CCOO adopta una estructura sectorial y territorial. Durante el otoño de 1976 y los primeros meses de 1977, CCOO va constituyendo los sindicatos de nacionalidad y regionales, mediante un proceso asambleario. Las coordinadoras generales de rama se convierten en el embrión de las federaciones estatales.

La multitudinaria participación en el funeral de los abogados laboralistas de la calle Atocha de Madrid, militantes de CCOO y del Partido Comunista de España, asesinados por un grupo terrorista de extrema derecha, fue el detonante de la legalización de CCOO y del PCE.

El 27 de abril de 1977, después de la legalización de los partidos políticos, son legalizados los sindicatos y se cierra una larga etapa de represión; así nace legal y jurídicamente la Confederación Sindical de Comisiones Obreras, que celebra su primer Congreso en junio de 1978, siendo elegido secretario general Marcelino Camacho, que se mantiene en el cargo hasta 1987.

El mes de octubre de 1977, las principales formaciones políticas firman los Pactos de la Moncloa con el apoyo de CCOO

En 1978 se celebran las primeras elecciones sindicales democráticas, que son ganadas por CCOO En la actualidad CCOO continúa siendo el sindicato mayoritario.

 

Negociaciones y Acuerdos

La victoria electoral de UCD en 1979 abre paso a una ofensiva gubernamental contra los sindicatos, imponiendo una revisión salarial por decreto, presentando un proyecto de Estatuto de los Trabajadores en las Cortes y anunciando un proyecto de ley de huelga. Mientras que el 11 de julio CCOO convocó una amplia movilización en contra de estas medidas, en la que participaron más de 2,5 millones de trabajadores, UGT y la patronal CEOE alcanzaban el Acuerdo Básico Interconfederal (ABI), cuyos contenidos se plasmarían en el Estatuto de los Trabajadores que finalmente se aprobó.

Tras el ABI, en enero de 1980, UGT y CEOE firmaron el Acuerdo Marco Interconfederal (AMI). En junio de 1981 CCOO, junto al Gobierno y los firmantes del anterior pacto firma el Acuerdo Nacional sobre Empleo (ANE).

Tras la llegada del gobierno del PSOE se firma el Acuerdo Económico y Social (AES) en octubre de 1984, pero sin la firma de CCOO por entender que era insolidario. De hecho, durante su desarrollo entre 1985 y 1986 se iniciaron las políticas de precarización del empleo, a lo que hubo que sumar la ley de ¿recorte¿ de pensiones de 1985.

 

Las grandes movilizaciones

A partir de 1985 la interrupción de los acuerdos centrales significó la organización de grandes conflictos, como las huelgas generales de 1985, 1988, 1992 y 1994 contra la política económica y laboral del gobierno socialista:

El 20 de junio de 1985, CCOO convoca un paro general - contra la reforma de las pensiones que fue seguido por más de 4 millones de trabajadores.

Por otro lado, se produce el relevo en la Secretaría general de CCOO siendo elegido Antonio Gutiérrez Vegara al frente del sindicato en el IV Congreso celebrado a finales de 1987.

El 14 de diciembre de 1988 CCOO y UGT paralizan España con una huelga general contra la política económica del Gobierno y por la retirada de los ¿contratos basura¿ para los jóvenes, la recuperación salarial, el incremento de la cobertura a los parados y el aumento de las pensiones mínimas, que consigue la retirada del Plan de Empleo Juvenil.

El 14-D, como se conoció este paro general, facilitó la dinámica de unidad de acción entre CCOO y UGT, siendo la consecuencia más significativa la Propuesta Sindical Prioritaria elaborada conjuntamente en 1989. La unidad de acción facilitó también el ingreso de CCOO en la Confederación Europea de Sindicatos (CES) en diciembre de 1990.

El 28 de mayo de 1992 se realiza un paro general de media jornada ¿contra el decretazo del Gobierno¿, que recortaba drásticamente las prestaciones del seguro de paro y profundizaba la desregularización de derechos y la precarización del empleo.

La reforma de 1994 acentúa aún más las medidas del ¿decretazo¿, desencadenando la huelga general del 27 de enero de 1994. Esto no impide que este año se alcancen acuerdos puntuales con el Gobierno sobre revalorización de pensiones, retribuciones de empleados públicos o sobre empleo rural.

El 20 de junio de 2002, CCOO y UGT convocaron una huelga general contra el decretazo que abarataba el despido, eliminaba subsidios agrarios y fomentaba la precariedad laboral, aprobado por el gobierno de José María Aznar, consiguiendo su retirada en su casi totalidad.

 

Un nuevo diálogo social (1995-2000)

A mediados de los 90 se inauguran nuevos marcos de diálogo social. Así, se ponen en marcha medidas legislativas producto de la negociación con los agentes sociales, como la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y el Acuerdo para el Empleo y la Protección Social Agraria. También en 1996 se establece el Sistema Extrajudicial de Solución de Conflictos (SIMA), que es renovado en 2001.

No obstante, el primer gran acuerdo fue el denominado Pacto de Toledo suscrito por los partidos políticos en 1995 sobre desarrollo, consolidación y racionalización del sistema de Seguridad Social, que recogía muchas de las propuestas realizadas por CCOO, al que siguió el llamado Pacto sobre Pensiones, que no contó con apoyo de la patronal.

En 1997 los sindicatos y empresarios alcanzan un acuerdo, asumido posteriormente por el Gobierno, que modificaba en sentido positivo la reforma de 1994.

Sin embargo, la aprobación por el gobierno del PP, con la oposición sindical, de la Ley de Extranjería en diciembre de 2000 supone un golpe al nuevo diálogo social. La reforma laboral de 2001, un claro apoyo a las posiciones de la patronal CEOE, acentúa la crisis del diálogo social, aunque en abril de 2001 el Gobierno, la CEOE y CCOO, ya con José María Fidalgo como secretario general elegido en el VII Congreso confederal en 2000, revisan el pacto sobre pensiones de 1996.